A menudo, existen innumerables distracciones en el momento de estudiar que impiden que la concentración en el estudio sea absoluta.
Por suerte, la música puede ayudar a ponerse de nuevo en un camino más productivo, y es que, el cerebro humano es un órgano tan único que puede ser estimulado por los sonidos adecuados para dar el máximo, y no es algo que nos inventemos, está científicamente demostrado. Un estudio realizado en la universidad de Birmingham, Inglaterra, demostró que la música es eficaz en el aumento de la eficiencia en el estudio, por lo que si se está escribiendo un ensayo o tratando de memorizar algo, la música hará la experiencia más llevadera.
Música para el alma y el estudio= Rendimiento al máximo
Escuchar música suele ser positivo, pero no cualquier tema o estilo tendrá el mismo efecto en todos los cerebros. Existen muchos estudios que afirman que para mejorar el rendimiento, se deben activar las ondas alfa, que son las que relajan el cerebro humano. Las ondas alfa, que son las que ayudan a que nos concentremos mejor son las que darán la medida de nuestra capacidad mnemotécnica, siendo básicas para potenciar la capacidad mental al máximo.
Por eso, según los estudios, una buena opción sería escuchar música antes del estudio. Además, dicha música debe ser adecuada para que las ondas alfa estén al máximo. Así es como lograremos concentrarnos más y durante más tiempo, alcanzando un estado adecuado de relajación que ha preparado al cerebro de forma previa para el esfuerzo venidero.
Más beneficios
Activar emociones: De esta forma, a través de sensaciones agradables, descubrimos que, al asociarse al placer, ayudan a potenciar la memoria y el recuerdo, lo que es fantástico para el estudio.
Ampliación del léxico: También ayuda a que hablemos mejor y con profusión de vocablos. Se debe a que escuchando música a diario desarrollamos un vocabulario más completo por el fomento de las relaciones neuronales que provocan las palabras que riman y suenan agradables con el sonido.
Resistencia física: Desde un punto de vista físico, también ayuda a aumentar la resistencia hasta en un 15%. En este caso, el pop y el rock son los mejores para ser más resistentes.
Incrementa la imaginación: También ayuda a fomentar la imaginación, ya que potencia el área creativa del cerebro y amplía nuestros horizontes mentales.
Mejora el sistema cardiovascular: Igualmente, el hecho de escuchar música potencia el sistema cardiovascular, ya que la sangre circula mejor, lo que provoca un estado físico y mental más equilibrado y beneficioso.
Ahora hablemos qué tipo de música nos ayuda a estudiar
Géneros y tipos de música existen por montones, identifiquemos qué tipo de música ayuda para la concentración. Por ejemplo, la música clásica como algunas composiciones de Mozart estimulan el cerebro y relajan de manera formidable para mejorar la memorización y la adquisición de conocimientos.
Por otro lado, escuchar música estridente no suele ser productivo para el estudio, pero el jazz suave, eso que habitualmente y en tono jocoso llamamos música de ascensor, sí que puede ser muy eficiente. ¡Nada pierdes con intentarlo!
Los sonidos naturales no se quedan atrás, y aunque te pueda sonar cliché, los sonidos de la naturaleza ayudan a la concentración y la optimización del estudio. Se pueden personalizar, pues existen personas que prefieren sonidos repetitivos y con ritmos más elevados, y otras que optan por la suavidad de la lontananza.
Hoy en día existen un sinfín de plataformas para que puedas explorar y encontrar la música con la que te sientas más cómodo y sobre todo, que te ayude a lograr esa óptima concentración para estudiar.
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Fuentes: